El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha pedido al ministro princial de Gibraltar, Fabian Picardo, que deje de presionar a las embarcaciones españolas, tanto oficiales como de pesca, para evitar crear un conflicto que no debe de existir ya que Gibraltar no es propietario de las aguas que rodean a la Colonia.
El primer edil ha lamentado “la actitud negativa y de confrontación de las autoridades del Peñón acumulando ya varios incidentes de este tipo como cuando la semana pasada hubo un enfrentamiento con una embarcación de Vigilancia Aduanera, y hoy mismo cuando la Policia de Gibraltar y otra de Aduanas han abordado a un pesquero en aguas de la Bahía de Algeciras”. En este sentido, Landaluce, ha recorado que “Gibraltar no es propietario de las aguas de la Bahía y de la cara de levante, las que usa y que legalmente no son suyas”.
“Estamos sufriendo una presión sin excusas a embarcaciones españolas, esta vez le ha tocado al pesquero Mi Daniela cuyos propietarios se buscan la vida en el mar y en la zona donde siempre lo han hecho buscando su sustento familiar. Y es que Gibraltar sigue usurpando las aguas que no le pertenecen, buena muestra de ello son los rellenos contínuos, y no van a parar de intentar quitarnos lo que pertenece a España, y establece el derecho internacional y el Tratado de Utrecht. Buscan excusas para tensionar la situación” afirmaba el regidor.
Finalmente, “nos solidarizamos con los pescadores, también con los funcionarios de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil del Mar, y pedimos al gobierno de España que tome cartas en el asunto porque no podemos serguir ya que Gibraltar no está haciendo las cosas bien, ellos los sabe, y el derecho nos ampara. Vamos a insistir en nuestras pretensiones. Pedimos al Gobierno de Pedro Sánchez que actue y deje de mirar para otra parte incumpliendo sus obligaciones, que proteja a los pescadores y proteste formalmente ante los organismos internacionales y ante las autoridades de Reino Unido”.
En definitiva, “creeemos, apostamos y nos reafirmamos en esa verdadera zona de prosperidad compartida, donde se generen mejoras y sinergias para ambas partes, sin fricciones ni tensiones que no benefician a nadie”, finalizó el regidor.