"Es indignante que se haya gastado dinero público en esta chapuza”, ha lamentado Rocío Arrabal, tras comprobar junto con varios vecinos la existencia de grietas en portales, escaleras, paredes y techos.
La secretaria general del PSOE de Algeciras y candidata a la Alcaldía, Rocío Arrabal, ha vuelto a denunciar este lunes el lamentable estado de deterioro e insalubridad en el que se encuentran los bloques de viviendas sociales de la calle Andalucía, en el barrio de La Piñera, tanto los que han sido objeto de trabajos parciales de rehabilitación como los que se han quedado fuera de dicho plan, al dejar el Ayuntamiento y la Junta sin invertir 2 de los 4 millones de euros que tenían previstos.
Arrabal, que ha realizado una visita a algunos de esos bloques acompañada por José Ángel Fernández, presidente de la asociación vecinal La Amistad, y Eloísa Serrano, de la federación vecinal Fapacsa, así como por varios de los vecinos y vecinas afectados, ha podido comprobar el “indignante” estado de abandono en el que se encuentran estos bloques de viviendas, así como los preocupantes daños que varios de ellos presentan en paredes, techos, suelos y otras estructuras, con los riesgos que ello conlleva tanto en materia de habitabilidad como para la propia seguridad de los vecinos, 144 familias en total.
“Es una vergüenza que se hayan gastado un dinero público para que esto esté como está: en algunos bloques no han hecho absolutamente nada, y en otros se han limitado a un lavado de cara de puertas para afuera, tapando con una especie de planchas de corcho las grietas y desconchones de las fachadas, y luego pintando de blanco, pero por dentro todo está como estaba, con grietas que da miedo verlas y trozos de pared que se caen a pedazos”, ha advertido la alcaldable socialista, que asegura no entender cómo el alcalde de Algeciras “puede permitir algo así y dormir tranquilo”.
“Como máximo responsable del Ayuntamiento, el señor Landaluce no puede limitarse a visitar el piso piloto, callar y mirar para otro lado… Lo que tendría que hacer, ante la aplastante realidad de este paripé y ante las quejas continuadas de los vecinos, es dar la cara y reclamar a la Junta de Andalucía que solucione esta chapuza, porque a lo que ha hecho el gobierno de su amigo Moreno Bonilla no se le puede llamar rehabilitación”, ha añadido Arrabal, advirtiendo que éstas fotos son las de la Algeciras real, y no las que se hace Landaluce con fines electoralistas.
“Esperemos que no haya que lamentar una desgracia, pero desde luego que viendo lo que hemos visto, es como para estar indignados y preocupados”, ha añadido la dirigente socialista, tras recorrer junto con los vecinos y el secretario de Participación Ciudadana de su ejecutiva, Alfonso Guerrero, varios portales, viviendas y escaleras. En alguno de ellos, el techo de acceso a la planta superior incluso permanece apuntalado y con restos de escombros, por lo que “espero que nadie tenga luego el cinismo de decir que esto está habitable y que aquí no hay peligro ni falta de seguridad, porque me parecería algo muy grave, además de una enorme irresponsabilidad”.
Una fuga de agua de la calle Andalucía, aún sin solución
Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos La Amistad, José Ángel Fernández, también ha pedido hoy que se ponga fin a una fuga de agua potable en el bloque 5 que lleva ya casi 2 meses, y que puede acabar generando un problema aún mayor en la zona.
Según ha explicado Fernández a Rocío Arrabal, esta incidencia ha sido comunicada tanto a Emalgesa como al propio Ayuntamiento de Algeciras, sin que en todo este tiempo se les haya ofrecido una solución. “Emalgesa dice que eso lo tienen que arreglar los vecinos, y el Ayuntamiento aún no nos ha respondido al escrito que le enviamos”, ha aclarado el dirigente vecinal, que ha recordado que los vecinos de dicho bloque, mayores y con pocos recursos, no pueden afrontar con sus propios medios una reparación de ese calibre.
A este respecto, Rocío Arrabal ha lamentado que desde el equipo de gobierno del PP no se tenga “empatía” ante la situación de estos vecinos y no se busque solución a un problema que no es sólo de ellos, ya que “estamos hablando de unas tuberías que están obsoletas, y, además, hay que tener en cuenta el daño de humedades y filtraciones que se puede estar provocando en la calle, junto con la pérdida de miles y miles de litros de agua”.