Ecologistas denuncian el abandono que sufre el Pinar del Rey



Aunque los permisos de esos tratamientos selvícolas tengan que ser concedidos por la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de San Roque es el responsable del pinar del Rey y, al parecer, no es capaz de gestionar este monte de utilidad pública.


La presión a la que se está sometiendo este espacio protegido es tal que acabaremos con este enclave en años, si no se pone remedio. Las carreras de motocros, la masificación sin control de coches en épocas punta, la gestión del acuífero, la pérdida de fuentes ancestrales, las colonias de especies invasoras… no parecen existir para el Ayto. de San Roque, que mira para otro lado.


Por otra parte, hemos solicitado la documentación del descorche de los alcornoques, si en unos días no tenemos noticias, mandaremos denuncia a la fiscalía de Medio Ambiente.


La gestión puede ser un fraude y va en detrimento del alcornocal.


A saber:

Sería un lastima que por la negligencia de este equipo de Gobierno, se perdiese o se viese seriamente amenazado un espacio tan emblemático de nuestra comarca, cuya historia se remonta al reinado de los Reyes Católicos, entre los años 1495 y 1502 donaron terrenos, montes, huertas y otros bienes a Gibraltar, para que fuesen fuentes de ingresos para su erario.


Siglos más tarde, tras la pérdida de Gibraltar, Felipe V autorizó que se creara la nueva ciudad de Gibraltar residente en su campo, es decir, San Roque, y todo lo que hoy llamamos término municipal pasó a ser de la nueva ciudad y con él, todos sus bienes, incluido el pinar del Rey.


El pinar del Rey se salvó de la llamada Desamortización de Mendizábal y de la que durante el bienio progresista (1854-1856) realizó el Ministro de Hacienda D. Pascual Madoz.

En el año 1.800, y por cuenta de la Marina Española, se plantó un extenso pinar, con simientes procedentes de Vejer de la Frontera, al objeto de proveer de madera a las construcciones navales de la época.

Tras la batalla de Trafalgar, en 1805, la marina entró en fase de decadencia, de modo  que se hizo innecesaria la tala y aprovechamiento de los pinares de San Roque, que han llegado hasta nuestros días y hoy son un importante lugar de recreo y esparcimiento en la comarca del Campo de Gibraltar.


Y no podemos olvidar la encomiable labor que durante el siglo XX realizó el entonces forestal D. Antonio Barberán, cuya labor contribuyó a que el pinar viviese una de sus épocas de esplendor.

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