El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha acompañado a los familiares de Diego Valencia y al párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma, Juan José Marina, en la concentración convocada para la mañana de hoy, cuando se cumple un mes del brutal asesinato de Diego Valencia en lo que la justicia ha calificado como ataque yihadista. Además, acompañaron al alcalde miembros del equipo de Gobierno y otros concejales de la corporación y otras personalidades de la comarca.
Este sentido homenaje tuvo lugar a las puertas del templo, en el mismo emplazamiento en el que Diego Valencia falleció a causa de las heridas causadas por el ataque con un arma blanca de grandes dimensiones, parroquia de la que era sacristán.
Landaluce lamentó que la propuesta de repulsa planteada en el Senado no hubiera salido adelante por la negativa mostrada por “grupo minoritarios a los que no les importa la unidad de España”. Asimismo, el primer edil recordó que el Ayuntamiento continúa con los trámites para dar a una plaza de la ciudad el nombre del fallecido para que el recuerdo de Diego Valencia siga vivo para siempre en la ciudad que tanto quiso a la que tanto aportó.
El alcalde puso de manifiesto que este recuerdo debe ser el que abandere el ambiente de respeto y armonía del que hace gala Algeciras, algo que la muerte de Diego ha hecho patente. Lo que hace grande a Diego Valencia, en comparación de su asesino es que si este último lo mató por sus creencias, Diego dio la vida por la suyas.
Por su parte, el hermano del fallecido lanzó un mensaje de agradecimiento a la sociedad algecireña por el trato recibido por la familia y el cariño mostrado durante los días que han transcurrido desde el suceso, un agradecimiento que también quiso trasladar de manera especial al alcalde y al Ayuntamiento de la ciudad.
La concentración concluyó con cinco minutos de silencio roto por el aplauso del numeroso público asistente al acto convocado por el consistorio.