El detenido por matar con un machete al sacristán de la iglesia de La Palma de Algeciras y herir a varias personas es un marroquí de 25 años, en situación ilegal y que estaba pendiente de expulsión, según ha adelantado el diario La Gaceta de la Iberosfera.
La Policía Nacional le detuvo en junio de 2022 y comprobó que carecía de la documentación necesaria para poder residir en territorio español, por lo que automáticamente se iniciaron los trámites para su expulsión. Sin embargo, el proceso se alargó y el asesino nunca llegó a ser devuelto a suelo marroquí.
Sin embargo, el proceso se alargó y el asesino nunca llegó a ser devuelto a suelo marroquí.
El terrorista no llegó a pasar por un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), donde habitualmente son trasladados después de ser detenidos a la espera de ser entregados a las autoridades de Rabat.