Verdes de Europa considera que urge más que nunca un Turismo sostenible comprometido con el medio ambiente y la cultura autóctona. Óptimo es y ésto caracteriza a un turismo sostenible, cuando se producen menos impactos negativos hacia el medioambiente, generando una relación entre visitante y residente contribuyendo el Turismo a generar ingresos y/o empleo para la población local. Pero es que en Tarifa, dicen, vemos un Turismo caótico, sin logística que programe sus consecuencias, sin participación ciudadana y exclusivamente pensada para los meses de verano.
Mientras que en otros lugares turísticos el modelo se dirige en pro de un Turismo sostenible, en Tarifa, parecemos estar faltos de creatividad para ello siguiendo anclados en una evitable contaminación acústica y lumínica.
Manifiesta su portavoz, Rosmarie Hennecke, que “es el propio gobierno local que con sus ejemplos y acciones distanciadas de lo que denominamos “sostenibilidad”, está produciendo una huella ecológica negativa que repercuta en daños a la salud humana y a su entorno con consecuencias como el desplazamiento de la población local. Tarifa ya no es la que muchos conocimos y tampoco no podemos pedirlo, porque la evolución sigue, pero, para bien del interés publico de Tarifa y con respeto a la ciudadanía. No con desprecio continuo, que comienza con la falta de participación ciudadana pudiendo consensuar soluciones teniendo solidaridad mutua, de los unos con los otros. Tarifa parece existir solo en verano, cuando las otras épocas del año tienen sus virtudes no utilizadas. Tenemos muchos problemas y éstos aumentan, mientras, las soluciones no existen, ni siquiera se buscan, sino que se sigue el ritmo desenfrenado de gobiernos anteriores como si fuera una competencia de quien hace más por quien en pro de votos, porque es así como todavía piensan. Si realmente el gobierno pensaría en el bienestar de todos y no exclusivamente en sus votantes y posibles votantes, el bienestar aumentaría.”
Verdes de Europa considera que es muy posible que los beneficios económicos para las arcas públicas de los conciertos criticados en la última semana por la ciudadanía y por partidos políticos en la oposición, no estén acorde a los costos de seguridad, limpieza y retirada de residuos, entre otros, como los reales beneficios a la población en general de cuyos bolsillos se están pagando éstos. Sugerimos a la oposición en el gobierno, en caso de realizarse, exigir un balance al respecto e informar a la población.
