En estos momentos de dolor sereno por los que estamos atravesando, desde la familia de Diego Valencia Pérez queremos hacer llegar al conjunto de la sociedad no solo de Algeciras, sino de otras partes de nuestra geografía, nuestro agradecimiento más sincero por las innumerables muestras de cariño, afecto y solidaridad que hemos recibido, y seguimos haciéndolo, en estos días.
Siempre notamos que Diego era una persona muy querida y apreciada en nuestra ciudad, pero jamás pudimos ser conscientes de hasta donde podía llegar ese cariño. Ahora sí lo sabemos. Cuando alguien se va es fácil hablar bien de esa persona, pero todos nos habéis demostrado que en este caso, lo habéis hecho todos de corazón. Gracias por ello.
Diego dedicó siempre su vida a los demás, sin mirar nacionalidad, religión o cualquier otra seña de identidad. Su lema era el de hacer el bien sin mirar a quien, y se convirtió en un defensor a ultranza de esa convivencia pacífica que siempre ha caracterizado a Algeciras. Y así queremos, y os pedimos en su nombre, que continúe por siempre.
Sabemos que su legado y su memoria serán honrados de manera continua, y por eso os damos las gracias a todos. Al Ayuntamiento de Algeciras, con su alcalde José Ignacio Landaluce al frente; a la Junta de Andalucía, al Gobierno de España, a todas las instituciones públicas que nos han arropado y hecho sentir su calor.
A las comunidades religiosas afincadas en Algeciras, especialmente a la católica y a la de la Iglesia Mayor Parroquial de Nuestra Señora de la Palma, a la que Diego sirvió durante tantos años; al Cuerpo Nacional de Policía y a la Policía Local, que han estado a nuestro lado en todo momento, y a las miles de personas que para nosotros se han convertido en estos días en miembros más de nuestra familia, gracias de todo corazón.
A los medios de comunicación locales, comarcales y nacionales, que han respetado la pena que nos sigue ahogando, nuestra gratitud por su profesionalidad y el respeto que han mostrado a lo largo de unas jornadas que jamás podremos olvidar.
Y a toda Algeciras, desde un extremo de la ciudad a otro, gracias, gracias y por siempre, gracias. Diego, desde el Cielo, donde ya está, seguro que se siente abrumado por ver tanto cariño como se le está haciendo llegar, y eso es lo que nos reconforta a su esposa, sus hijos, nietos, hermanos, sobrinos y a la legión de amigos que durante su paso por esta vida cosechó.
En nuestros labios, corazones y sentimientos solo hay palabra: gracias.
Familia de Diego Valencia Pérez