El Algeciras empata en Balaídos (2-2)



Ya suena reiterativo pero el Algeciras mereció ganar en Balaidos, solo lo impidió un arbitraje sectario a favor de los de casa, de un árbitro cántabro llamado Pozueta, que expulsaría injustamente a Tomás en el minuto 34 y remató la faena con un penalti contra los albirrojos. Pero ya todos sabemos que cuando se juega


contra filiales de equipos de Primera División el mayor problema es el arbitraje.


Los de Iván Ania saltaron al campo con el siguiente once titular: Tristán, Benítez, Figueras, Van Rijn, Tomás, Elejalde, Iván Turrillo, Pepe Mena, Unai Vega, Álvaro Romero y Roni.


El Algeciras fue a por el partido desde el principio y fruto de su dominio, en el minuto 6, llegó el gol de Elejalde que aprovechó en el segundo palo un centro de Tomás que no pudo despejar la defensa local.


A partir de ahí el Celta B tuvo más control del balón pero sin inquietar la portería albirroja. Incluso la mejor ocasión la tuvo Romero que aprovechó una mala cesión al portero, lo dribló y un defensa del Celta B la sacó bajo palos.


Pero el árbitro cántabro Pozueta, veía que el partido se le iba de las manos y a renglón seguido expulsa a Tomás con roja directa en un simple forcejeo con un contrario. Roja totalmente injusta que declaraba las intenciones del árbitro, que durante todo el partido no hizo más que ayudar con sus decisiones al Celta B.


Con uno menos el Algeciras no se vino abajo, siguió intentando defender el resultado e incluso otra vez Elejalde en el minuto 66 conseguiría hacer el segundo gol para los albirrojos.


Pero en el minuto 71, el árbitro Pozueta pita un penalti contra el Algeciras que transforma Losada y en el 82 el Celta B conseguiría empatar el partido.


Resultado injusto, pero el fútbol es así. Buen partido del Algeciras que mereció ganar y que el próximo miércoles a las 21,00 horas recibe a la Balompédica Linense en el Nuevo Mirador.

أحدث أقدم