Ecologistas alertan de la presencia del peligro que supone la presencia de plomo en nuestro litoral.
El plomo es un metal muy contaminante, que, liberado como tal en la naturaleza, irá soltando su carga tóxica a lo largo de muchos años. Se incorporará en la cadena trófica y volverá a los propios pescadores y consumidores en los peces que capturen y consuman.
Los ecologistas señalan que “se ha calculado que por las actividades pesqueras, sólo en España, se sueltan (pierden, olvidan), más de cien toneladas anuales en plomadas”.
Llevará muchos años liberando plomo en un lento proceso de degradación.
Algunos pescadores utilizan como plomadas las bujías usadas de los coches, mucho menos contaminantes que las de plomo, pero, existe una solución más ecológica que es usar plomadas de piedra, que ya se comercializan.
Los Ecologistas señalan que al usar piedras como plomadas se utiliza un elemento natural que, si es perdido durante la pesca, no supondrá peligro alguno para el medio ambiente.
Éstas, se pierden menos porque sus formas más redondeadas hacen que se traben menos.
Los Ecologistas piensan que sería un buena oportunidad adquirir la plomada de piedra, es mucho más barata que la tradicional de plomo.
Es cierto que se necesita más material para conseguir el mismo peso que las habituales de metal pero tiene sus ventajas. Pescar con líneas lastradas con piedrecitas (“o más gordas”) hace que el arte sea más natural, se mezcla mejor con el medio al que, además, respeta. Y cuando llega el inevitable enganchón con el fondo: “Queda una piedra más”.
