La Coordinadora Barrio Vivo presentó este jueves, 25 de marzo, el cortometraje performance "Al otro lado del Océano “, en el salón de actos de la UNED. Ha estado presentado por Miguel Alberto Díaz y por Carmela Berrocal, llevando la parte técnica Israel Saá.
Esta actividad pretende sensibilizar y difundir la problemática de los inmigrantes y refugiados, que emigran en situaciones de supervivencia y que no tienen ninguna opción de poder seguir viviendo en sus países de origen. Así lo hemos visto en la actuación de los dos actores, Ibrahime y Ousmane, ambos de Guinea Conakry, que son los protagonistas de la performance, junto con otros actores que hacían de extras.
El grupo de teatro de Barrio Vivo, tiene en estos momentos voluntarios que son refugiados y que han podido integrarse en nuestro país, gracias al teatro y la cultura, siendo este cortometraje un vehículo de integración.
El cortometraje termina con la lectura de un manifiesto, de tono dramático, donde Ibrahime hace una reflexión sobre la migración y entre sus palabras dijo: "detrás de cada migrante hay una vida, un motivo" y expresó que la felicidad y la libertad que se busca con la migración tiene un sacrificio en familia, país de origen, modo de vida, etc.
Tras el cortometraje performance y manifiesto, se estableció un debate en directo, tanto con el público asistente en el salón de actos de la UNED de Algeciras, como de asistentes a través de las redes sociales. Aquí, además de Ibrahim y Ousmane, también aportó su testimonio como migrante Loveth, de Nigeria, que hizo su viaje embarazada, caminando durante 5 meses desde Nigeria a Marruecos en 2011. Fue en 2012 cuando pudo pasar a España en patera.
Ousmane nos dijo que "no es fácil de explicar este camino, cada uno tiene su propia historia que contar". La migración no es sólo cosa de hombres, también la hacen las mujeres y los niños, de ahí que el testimonio de Loveth viniera a aportar esta visión femenina, como mujer y madre. Para Loveth es importante integrarse, trabajar, formarse y respetar la ley, y manifiesta que "somos personas también".
Ibrahime contó su complicado viaje de 6 meses, andando por el desierto del Sáhara, a veces tuvo que beber su propio pis y ver gente morir. Por el camino conoces gente que te vende ilusiones, que son mentiras. Te dicen que el viaje por el océano son sólo 15 minutos y él estuvo dos días en una patera, con 65 personas, que finalmente se rompió y quedaron en el mar. Por otro lado, Ousmane recuerda que al llegar a España te quitas un gran peso de encima pero no del todo, te quedan daños psicológicos tras las experiencias vividas.
Por último, señalar que se invitó a diferentes asociaciones del Campo de Gibraltar (Cepaim, CC.OO., UNED, Sear, Cruz Roja, SUC, ACPP, FMYU, etc.) y a técnicos de la Universidad de Santiago de Compostela que participaron también on-line en el debate después de la proyección.
