CGT ha denunciado ante la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Cádiz la acumulación de profesorado y maestros /as de las enseñanzas públicas de Secundaria y Primaria respectivamente- con un volumen entre 300 y 400 personas- que se ha producido en la mañana del 1 de septiembre en salón de actos del hospital de La Línea de la Concepción (Cádiz), sin tomar las medidas sanitarias de distancia de seguridad y estando los docentes citados en la cola varias horas esperando.
Estos profesores fueron convocados por la Delegación Territorial de Educación de Cádiz en coordinación con Salud para aplicarles los denominados test rápidos que miden el nivel de anticuerpos de la persona en relación al covid-19.
A diferencia de la PCR, los test rápidos no identifican el ARN del virus, sino que detectan, o bien anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre, que es una manera de conocer si el profesorado está o ha estado infectado, o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo.
Además, también se ha denunciado que en la misma fecha la Delegación Territorial de Educación de Cádiz, en coordinación con Salud, había citado a los docentes de diferentes centros educativos de la capital
gaditana en el IES Rafael Alberti para llevar cabo las citadas pruebas durante la mañana. Sin embargo, a mediodía tuvieron que anular algunas de las convocatorias alegando que ya se habían quedado sin existencias, por lo que se manifiesta una falta de organización por parte de la administración.
No solamente la Delegación Territorial de Educación ha sido incapaz de haber creado un protocolo real con reducción de ratios, ampliación de espacios públicos en coordinación con los ayuntamientos y doblando las plantillas contratando a más profesorado, sino que desde el inicio del curso se pone en evidencia la falta de organización en la aplicación de los mencionados test rápidos.