Verdemar-Ecologistas en Acción ha pedido a la Ministra para la Transición Ecológica, Dª Teresa Ribera Rodríguez, que ponga fin a la mala gestión de la finca de La Almoraima S.A., en Castellar de la Frontera y convoque el Consejo de Administración de la sociedad, para que cese a la gerencia de la finca e inmediatamente retire el recurso interpuesto contra el Decreto 150/2017, por el que se aprobó el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural Los Alcornocales y se amplió su ámbito territorial.
La retirada del recurso es la única garantía de protección de La Almoraima, La Alcaidesa y Guadalquitón, en los términos municipales de Castellar de la Frontera y San Roque, fincas de enorme valor ecológico, sobre las que penden fuertes presiones especulativas.
Este Corredor Verde hasta la Almoraima conforma un conjunto de unidades ambientales funcionales, interactivas y originales, que cumplen con la condición de un ecosistema altamente sensible a cualquier alteración o transformación urbanística.
Esa gerencia, alineada con la mala gestión del Partido Popular, no solamente está en contra de la retirada del recurso, sino que está llevando a este enclave forestal a la deriva.
El alcornocal de “La Almoraima” se encuentra cada vez más envejecido, con un claro déficit de las clases de edades inferiores y una distribución espacial de las mismas muy irregulares.
Además, el análisis de los pies jóvenes pone de manifiesto su origen de cepa o de raíz, lo que indica que no se está produciendo, al menos en los niveles deseables, regeneración por bellota y por lo tanto muchos de los ejemplares brotan ya “viejos”. Esto se traduce en un empobrecimiento del acervo genético del bosque, una disminución de su diversidad que le hace más vulnerable frente a ciertas perturbaciones, como es el caso de la “seca”.
Se estima que en “La Almoraima” mueren por “seca” miles de ejemplares de alcornoque al año.
La capacidad de intervención frente a este problema se centra en la prevención y limpieza del monte de los pies dañados y secos, pero desde hace años se ha prescindido del vivero forestal , existen pies muertos desde hace 8 años apilados en el monte y contagiando a nuevos alcornoques, la red de caminos con más de 600 Km abandonada (84 km transitables todo el año), no hay cortafuegos, la fábrica de piensos totalmente abandonada, siembras sin hacer, cochinos en corrales de ovejas y han desmantelado 65 Has para sembrar aguacates, que podrían gastar cerca de 100.000 metros cúbicos de agua.
Esta es la gestión de la que usted es responsable según la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas, que en su Artículo 177. Relaciones de la Administración General del Estado con las sociedades a que se refiere el artículo 166.2 de esta ley dice que: las competencias de control que corresponden a la Intervención General de la Administración del Estado, el ministerio de tutela ejercerá el control funcional y de eficacia de las sociedades previstas en el artículo 166.2 de esta ley y será el responsable de dar cuenta a las Cortes Generales de sus actuaciones, en el ámbito de su competencia.
Los síntomas de insostenibilidad ecológica son alarmantes, porque el alcornocal, principal activo ambiental y definitorio de sus señas de identidad, no se regenera a causa de una mala gestión de la finca.
En este panorama, el futuro del alcornocal no se prolongará más allá de 40 años, para los más optimistas y 20, para los pesimistas. Los activos turísticos sostenibles con el medio se encuentran abandonados e infrautilizados. En la finca existen un total de 15 edificaciones que, o bien no se utilizan, o bien se encuentran infrautilizadas y algunas en la ruina: Cortijo de El Olivar en la dehesa de la Matilla, Cortijo de Navahermosa, Cortijo de El Espadañal, Cortijo de Santa Clara, Torre de La Almoraima, Cortijo de Marajambuz, Viviendas de guardas: 8 en total y las instalaciones de antiguo campamento militar.