Foto: M. Aragón |
Patricio González. Los Juegos del Estrecho van languideciendo. A la huída de La Línea, ahora se incorpora la de Gibraltar que acaba de anunciar que no va a participar en la próxima edición de los Juegos.
Hace solo unos meses, fue La Línea el primero en desmarcarse con la excusa de querer destinar los recursos a otras inversiones deportivas de la ciudad.
“Gibraltar se retirará de los Juegos del Estrecho y ya no participará en este evento anual”, comunicó este viernes el Gobierno del Peñón. El Ministro de Deportes, Steven Linares,dice en su comunicado que está escribiendo a los alcaldes de las ciudades que participan en los Juegos del Estrecho para informarles oficialmente que Gibraltar ya no participará en este evento anual.
Dice que los Juegos del Estrecho ya no son tan relevantes para Gibraltar como lo fueron en el momento en que se tomó la decisión de participar por primera vez (se olvida que Gibraltar fue fundadora junto con Algeciras, de estos Juegos) porque las relaciones entre nuestros cuerpos deportivos y los de las ciudades vecinas ahora florecen fuera e independientemente de los Juegos.
Los motivos esgrimidos tanto por La Línea como por Gibraltar son muy parecidos.
Hablamos de 40 o 50.000 euros cada siete u ocho años que es lo que puede costar la organización de los Juegos. Unos juegos que reúnen a unos 1.500 niños de toda la comarca, Gibraltar y Ceuta. Y que no tienen nada que ver con el resto de temas deportivos en otras edades.
¡Son niños!. Y ni siquiera son competitivos porque las medallas son para todos. Estas excusas no valen, no pueden valer.
Los Juegos nacieron a raíz de unas competiciones de natación en Gibraltar en la que estábamos Peter Carruana, Felipe Mediavilla y yo mismo. Fue en 1998 y vamos a acometer la veintitrés edición de los mismos.
Hubo años en los que también participaron Tetuán y Tánger, además de Ceuta, toda la comarca y Gibraltar. Unas auténticas señas de identidad nuestra tierra que tienen la intención de acabar con ellas. Ya nos pasó con los festivales de Música de Jimena , otra seña de identidad que acabó desapareciendo, la vuelta ciclista al Campo de Gibraltar, el vaciado de competencias de nuestras instituciones comarcales.
No, esto no es una casualidad pero es una verdadera pena, ver como desde dentro de nuestra comarca, se están cargando todo lo que nos une.
No hace falta que vengan desde fuera, ya nos encargamos nosotros mismos de quitarnos esa unidad de acción necesaria en todo. Y lo peor de todo es que se está empezando por los niños.
Patricio González