Verdemar y Agaden-Ecologistas en Acción han señalado a través de nota de prensa conjunta que la Junta de Andalucía pretende legalizar y acelerar proyectos que no le corresponden y se compromete sin poder con CEPSA, para acelerar la obra de “Fondo de Barril”.
Los ecologistas han mandado misivas a los turoperadores en Fitur para que vean el atropello arqueológico y medioambiental de Carteia que hace CEPSA. Denuncian además que el alcalde de San Roque y la junta de Andalucía han vendiendo humo en Madrid.
Recientemente se ha publicado en los medios de comunicación que CEPSA se sentía victima de los retrasos y "trámites burocráticos" y dejaba entrever que los "culpables" de dichos retrasos son los ecologistas por sus denuncias. La junta olvida que esto es un proyecto estatal y que está en periodo de alegaciones.
“La mercantil CEPSA S.A ejecutó obras que implicaban desmontes y movimientos de tierras para la urbanización del terreno destinado a la instalación ¨Fondo de Barril”, con sujeción a las licencias municipales, todas las licencias referidas se otorgaron sin esperar a la aprobación definitiva de los instrumentos de ejecución urbanística.” critican desde Verdemar y Agaden.
Las referidas licencias serían nulas de pleno derecho, pues se basan en una modificación puntual del Plan Especial y de Seguridad Industrial (PEYSI, aprobado en 1993) en el Área de la Bahía en el T.M. de San Roque sobre el Área del Complejo Petroquímico del Grupo Cepsa.
Burdo, inútil e ilegal intento de convalidar unos trabajos que ya se han ejecutado en su mayoría, con afecciones ambientales consumadas, pero que trasluce la “preocupación” de Administraciones competentes y del promotor en “limpiar” su actuación.
No obstante, esta maniobra legal no hace sino confirmar la denuncia reiterada por Ecologistas en Acción: la ejecución de las obras de urbanización para la instalación y funcionamiento del proyecto Fondo de Barril sin someterse a la preceptiva evaluación de impacto ambiental.
Los movimientos de tierra han provocado afecciones a hábitats protegidos y flora amenazada.
El conjunto de actuaciones descritas conculcan el propio Plan General de Ordenación Urbana de San Roque, además de las normas sectoriales en materia de flora, fauna y hábitats, las parcelas ya han sido removidas, y con ello, se habrían eliminado las poblaciones de flora amenazada que allí existían.
Todos los acebuches (Olea europaea var. sylvestris) y el matorral acompañante se han desmontado, y no consta que haya existido un señalamiento previo por parte de la guardería forestal.
El Estudio de Impacto Ambiental “Proyecto Fondo de Barril” inventaría especies amenazadas y hábitats protegidos que se habrían visto irremediablemente afectados a consecuencia de los desmontes y movimientos de tierras. Se destacan, entre otros, hábitats comunitarios por su condición de prioritarios , lo que pone de relieve la importancia de los ambientes naturales que se habrían eliminado, y que pese a no formar parte de un espacio natural protegido integrado en la Red Natura 2000, obligaba a una exigente justificación de su afección, en aplicación del espíritu de la Directiva 92/43/CEE “Hábitats” y la legislación española de transposición. Justificación que no se constata en el seno de los procedimientos autorizatorios del proyecto “Fondo de Barril” aún en trámite.
A los impactos reseñados habría que sumar las probables afecciones a los yacimientos arqueológicos presentes en todo el área.
Como quiera que la Delegación Territorial en Cádiz de la Consejería de Cultura impuso mediante Resolución de fecha 11/04/2016, recaída en EXPT. A-21/16 (1083), las medidas cautelas arqueológicas que se imponían al promotor de las obras sólo han beneficiado a una parte de la Unidad de Ejecución (U.E.1), por lo que mucho nos tememos que se hubieran sacrificado restos de gran valor.
Hay que tener en cuenta que las prospecciones preventivas se exigían dentro los procedimientos ambientales del proyecto “Fondo de Barril”, con lo que se han realizado las obras preparatorias de la urbanización de la Unidad sin esperar a los pronunciamientos ambientales preceptivos, con lo que las cautelas arqueológicas durante la fase de ejecución han podido descuidarse, o no realizarse.
Ecologistas en Acción pide a la fiscalía investigue las conexiones entre las administraciones y la petrolera. No es muy habitual que a un proyecto industrial se le allane el camino como se le ha hecho a este "fondo de barril” de la refinería CEPSA.
En octubre de 2019 la Junta declaró el proyecto de "interés estratégico" y el ayuntamiento de San Roque ha dado licencias sabiendo los trabajos que hacían desaparecer una montaña, sus árboles y restos arqueológicos.
Es preocupante que el Gobierno de la Junta (PP, Cs y Vox) y parte de la oposición (PSOE provincial de Cádiz y PSOE de San Roque) salgan en defensa de CEPSA.
“Están engañando a los ciudadanos con los puestos de trabajo. El "fondo de barril" es un proyecto que traerá contados puestos de trabajo cuando la planta esté en funcionamiento, sólo se generará trabajo en la construcción de la planta. Esta traerá más contaminación a la comarca del Campo de Gibraltar, ya muy castigada por la industria.”
Este proyecto contribuye notablemente al "cambio climático" . El petróleo tiene los días contados. Esta inversión debería ir destinada a proyectos con más futuro en el tiempo, menos contaminantes y más sostenibles. La comarca del Campo de Gibraltar necesita abandonar este tipo de industria sin futuro.