La Asociación profesional de la Guardia Civil, Jucil, relata en un comunicado como sucedieron realmente los hechos
“A lo largo de la tarde de este sábado y en el día de hoy (domingo 6 de octubre), hemos comprobado como en las portadas de los medios de comunicación se hacen eco del enfrentamiento, frente a la costa de Mijas (Málaga), entre una narcolancha y los efectivos del Servicio Marítimo de Ceuta junto con el apoyo del helicóptero perteneciente a la Unidad Aérea de Málaga”, exponen mediante un comunicado desde JUCIL.
En JUCIL “la sorpresa resulta mayúscula al comprobar cómo, al igual que en titulares y en el posterior desarrollo de la noticia, encontramos similitudes en el enfoque hacia una actitud “humanizada” por parte de los tripulantes de la narcolancha junto con una minimización del riesgo sufrido por los efectivos de la Guardia Civil. Si bien cabe remarcar que la propia edición del vídeo que las acompaña se presta a ello”.
Empecemos por el detalle inadvertido por todos de la inferioridad de la embarcación con que los componentes de la Guardia Civil hacen frente a la tripulada por los narcotraficantes, lo cual no resulta impedimento para que los guardias civiles se expongan sobremanera intentando por todos los medios detener su huida.
Consecuencia de su empeño se produce un choque entre ambas embarcaciones en el cual y debido a su menor envergadura, la embarcación de la Guardia Civil resulta repelida. Este es el momento en el que, tal y como recogen las informaciones, sus tres tripulantes caen al mar y la embarcación queda a la deriva girando sin control.
A partir de este punto quedan interrumpidas tanto la grabación del vídeo como las informaciones a prensa, dejando en el desconocimiento de la opinión pública que cuando la embarcación huye y maniobra, se dirigen peligrosamente hacia los guardias civiles caídos de la embarcación que les perseguía hasta pasar muy próximos a ellos, llegando incluso a golpear directamente con la hélice en la cabeza de uno de los Agentes, y que salva la vida gracias a llevar puesto el casco protector el cual sufrió importantes daños.
Ante el peligro que corrían sus compañeros, la tripulación del helicóptero no dudó en acudir al rescate, bajando a muy pocos metros del nivel del mar, interceptando por todos los medios posibles a la embarcación que se da a la fuga hasta hacerles desistir de su intento y obligarles a auxiliar a sus compañeros aún en peligro ante su propia embarcación que navegaba a la deriva.
Las propias imágenes delatan los hechos, puesto que las secuencias posteriores de la grabación muestran ya una embarcación totalmente rendida y rodeada de su propia carga arrojada al mar mientras nuestros compañeros son rescatados.
“Esta es la parte del relato que nadie cuenta. La cruda realidad a la que se enfrentan cada día nuestros compañeros en su lucha contra el narcotráfico ante delincuentes mejor equipados y retribuidos, cada vez mas agresivos, y que lejos de alcanzar la normalidad en el Campo de Gibraltar y aledaños, son cada día más frecuentes», exponen desde JUCIL.
JUCIL “no tolerará jamás la frivolización, ni menos aún banalización, del trabajo realizado por los Guardias Civiles, menos aún en aquellas en las que las carencias materiales que sufren son suplidas sin dudarlo con valentía, exponiendo nuestras propias vidas en pos del cumplimiento del deber, y sin entrar a valorar la intencionalidad o no en informaciones como la que nos ocupa”.
