El Rey Felipe VI ha constatado que el ganador de las elecciones, el socialista Pedro Sánchez, no ha logrado obtener los apoyos suficientes para ser investido presidente del Gobierno español.
En consecuencia, el lunes que viene se disolverá automáticamente el Parlamento y, según dicta la Constitución, se convocarán unas nuevas elecciones generales que se celebrarán el 10 de noviembre.
Serán los quintos comicios a los que serán llamados a participar los españoles este año –tras las generales del 28-A y las europeas, autonómicas y municipales del 26-M– y las cuartas generales que se convocan en España desde diciembre de 2015, en un periodo en que lo normal habría sido solo una convocatoria.
Sánchez podría haber optado a una coalición junto a Unidas Podemos, o explorar la alternativa que le propuso Ciudadanos, que estaba dispuesto a la abstención.
"Sánchez comete un error histórico de enormes dimensiones forzando otras elecciones por una obsesión con acaparar un poder absoluto que los españoles no le han dado" ha señalado el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Pedro Sánchez, por su parte, ha cargado contra Podemos, al entender que la formación morada “ha bloqueado por cuarta vez la investidura de un socialista”.