El 5 de agosto de 2017 se produjo un fuego incontrolable en el Hotel 100% FUN, con trágicas consecuencias. Dos trabajadoras del negocio, desgraciadamente, fallecieron. Otras seis personas, tras numerosas operaciones, aún tratan de salir adelante de la mano de fisioterapeutas y psicólogos.
«Estábamos allí sentados, a la sombra, intentando no pasar mucho calor (fue uno de los días más calurosos del verano pasado), justo antes de comenzar a dar nuestro servicio. Nuestra mesa estaba colocada justo encima de una rejilla de ventilación de un centro de transformación propiedad de Endesa, el 29272. Sin embargo, ¿quién iba a imaginar lo que pasó? Algo falló, se oyó un click y tras eso ya solo hubo dolor, locura, el sinsentido, intentar salvar la vida… ¿Qué es lo que ocurrió?» - fue una de las declaraciones de Francisco Fernández, uno de los principales afectados, pero que afortunadamente, sigue con vida.
Se han hecho oír desde entonces muchas personas exigiendo la verdad sobre los sucedido, pero la investigación aún sigue sin resolverse.
Tras el trágico suceso, el actual alcalde de Tarifa, Francisco Ruíz (PSOE), no parece haberse preocupado por la estabilidad del transformador que a día de hoy se encuentra en pésimas condiciones en el Cruce de la Luz. La dejadez del Ayuntamiento sigue constante.
En el Cruce de la Luz, actualmente se puede observar un salidero en la red de agua limpia de abastecimiento que lleva más de un mes sin arreglo. A todo esto, se le suma un gran impedimento, hay un 'camino', bastante ocupado, al que no pueden acudir los medios necesarios para arreglar cualquier avería. El camino está limpio porque han sido los propios dueños del bar de los alrededores quienes se han encargado de 'arreglar' la zona.
El peligro que supone esto, es que hay un despilfarro de agua debido a una rotura que lleva meses sin arreglarse y produciendo continuas filtraciones. Las maquinas no pueden acceder porque se encuentran atascadas. No obstante, por si fuera poco, justo al lado de todas estas filtraciones de agua se encuentra un transformador de alto voltaje, rodeado de agua por todas partes, y rotura de tubos.
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"Los hidrantes de Tarifa en los negocios que se encuentran en la carretera, hemos tenido que pagar los trabajadores 2000 euros al ayuntamiento, para que ellos lo paguen a EQUALIA. Esto lo tendría que haber pagado el ayuntamiento que es el que tiene que hacerse cargo de todos esos gastos, con los impuestos, para eso lo pagamos. Algo hay mal hecho, que se han quedado el dinero, y no se ha remediado nada." - sentencia uno de los trabajadores afectados a la redactora de Nueva Información.
Parece ser que para el alcalde Ruiz no bastó con aquel accidente al que tuvieron que enfrentarse las personas que estaban aquel cinco de agosto en el hotel, y no considera relevante el riesgo de peligro que corren los ciudadanos que cada día trabajan y circulan por la zona. Se sigue sin poner remedio después de meses.
