La temporada 1977/ 78 permitió a la afición vivir dos momentos capitales en la historia del Algeciras Club de Fútbol y la propia ciudad. Estos fueron el regreso a la categoría de plata tras más de una década de ausencia albirroja y los partidos coperos contra el Real Madrid. El segundo de estos capítulos comenzó a escribirse el 11 de octubre de 1977. Ochenta y cuatro equipos españoles estaban en el bombo de la Real Federación Española de Fútbol para la disputa de la segunda ronda de la Copa del Rey. Al Algeciras le tocó el “gordo” en aquel ya mítico sorteo. La suerte lo emparejó con el Real Madrid CF, todo un acontecimiento escrito con letras de oro en la historia de la entidad albirroja. La página Algeciristas, en su primer aniversario, quiso brindar este reportaje al algecirismo como una seña más de nuestra entrega a la causa rojiblanca.
El Algeciras CF estaba en la campaña 77/ 78 en Segunda división B. Esta categoría fue implantada por la Federación en la temporada 1976/ 77. Y el equipo albirrojo fue uno de los encargados de estrenarla. Desde ella intentaba volver a 2ª A, un escalafón perdido después de los dorados años 60 en los que el club militó en la Segunda a secas por primera vez en su historia y a punto estuvo de haber ascendido a Primera.
El Algeciras de la 77/ 78 prometía desde sus inicios. Los aficionados recuerdan que aquel bloque conjugaba un ataque imaginativo y efectivo con contundencia y seguridad en defensa, una receta mágica para obtener resultados positivos y alejarse del sufrimiento. La presidencia estaba ocupada por los hermanos Modesto y José Rodríguez Vázquez, empresarios del mundo del transporte y empeñados en devolver a la entidad a mejores posiciones en el panorama del fútbol español. En el banquillo comenzó la campaña uno de los mitos del ascenso de la 1962/ 63, Martín Esperanza, para entonces ya entrenador y que aún dirigía al Algeciras cuando se jugó contra el Madrid aunque no acabaría el ejercicio como máximo responsable técnico.
La directiva encomendaría el equipo, tras la marcha de Esperanza, al dúo de preparadores formado por el ídolo Andrés Mateo y Carlos Leblanc, encargados de dirigir a los Nemesio, Rivas, Miguel Gallego, Romero, Galleguito, Herrero, Camargo, Loza, Quindejo, Ventura, Manolo, Abelenda, Asensio, Saavedra, Biri, Julito, Hidalgo, Cabello, Merayo, Matute y Dolfi.
El Algeciras de la 77/ 78 prometía desde sus inicios. Los aficionados recuerdan que aquel bloque conjugaba un ataque imaginativo y efectivo con contundencia y seguridad en defensa, una receta mágica para obtener resultados positivos y alejarse del sufrimiento. La presidencia estaba ocupada por los hermanos Modesto y José Rodríguez Vázquez, empresarios del mundo del transporte y empeñados en devolver a la entidad a mejores posiciones en el panorama del fútbol español. En el banquillo comenzó la campaña uno de los mitos del ascenso de la 1962/ 63, Martín Esperanza, para entonces ya entrenador y que aún dirigía al Algeciras cuando se jugó contra el Madrid aunque no acabaría el ejercicio como máximo responsable técnico.
La directiva encomendaría el equipo, tras la marcha de Esperanza, al dúo de preparadores formado por el ídolo Andrés Mateo y Carlos Leblanc, encargados de dirigir a los Nemesio, Rivas, Miguel Gallego, Romero, Galleguito, Herrero, Camargo, Loza, Quindejo, Ventura, Manolo, Abelenda, Asensio, Saavedra, Biri, Julito, Hidalgo, Cabello, Merayo, Matute y Dolfi.
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| Real Madrid C.F. |
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| Algeciras C.F. |
La sorpresa copera
Aquel Algeciras estaba hecho para ascender. Y de hecho lo logró, pero encontrándose antes con la sorpresa copera de poder enfrentarse al Real Madrid a doble partido. La foto del Madrid con la vieja torreta al fondo –donada a www.algeciristas.com por Carlos Pérez- , permanece en el recuerdo de muchos aficionados. Los días previos al choque de ida se vivieron con una expectación desbordante. En el estadio no cupo un alfiler, había espectadores subidos a las torres de iluminación y los balcones y azoteas de los edificios circundantes estaban hasta los topes. Nadie quiso perderse aquella visita histórica. Los blancos, entrenados en esa temporada por Luis Molowny, saltaron a El Mirador con Miguel Ángel; José Antonio Camacho, Wolf, Juan José, Pirri, Isidro, Juanito, Santillana, Sol…
El Algeciras perdió (1-6) ante todo un campeón de Europa que dejó la eliminatoria resuelta en el primer envite. El once albirrojo de aquella tarde no tuvo opciones. El doble enfrentamiento ocupa por sí solo un lugar de privilegio en la historia del Algeciras CF, pese a que aquel encuentro sirviera más para deleitarse con la técnica y facilidad goleadora de profesionales de primer nivel de todo un Madrid que para albergar expectativas reales del modesto conjunto rojiblanco asentado en Segunda B.
De aquella oportunidad quedan en la memoria imágenes como una que guarda la tienda de deportes Sport-1, una de las más antiguas de la ciudad en su especialidad y que conserva una foto realizada desde uno de los bloques de viviendas cercanos al viejo El Mirador. En ella puede verse el recinto algecirista absolutamente abarrotado y el posicionamiento de ambos equipos sobre el césped.
Susto en el Bernabéu… para el Real Madrid
Aunque la eliminatoria estaba sentenciada por el 1-6 de la ida, el Algeciras aún tendría la oportunidad de dar un pequeño susto al súper Madrid en el partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu. Los albirrojos llegaron a adelantarse 0-2 con tantos de Merallo y Quindejo. El diario AS del día 11 de Noviembre de 1977 dedicó su instantánea de portada a aquel resultado que campeó en el marcador del coliseo madrileño durante bastantes minutos.
El técnico algecirista, Martín Esperanza, alineó esa tarde a Cisneros; Manolo, Matute, Rivas, Camargo, Merallo, Quindejo, Ventura, Gallego, Hidalgo y Dolfi. También jugaron Julio Cabello, por entonces una joven promesa, y el argentino Romero, un futbolista que permanece en la retina de la hinchada albirroja.
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| Algeciras C.F., de verde, en el Santiago Bernabéu. |
El Madrid-Algeciras concluyó con victoria local 4-2. La reacción merengue cristalizó en los goles de Jensen, Stielike, Aguilar y Roberto Martínez.
A aquel partido acudieron unos 5.000 aficionados, una pobre entrada para un choque en el Bernabéu y, desde luego, muchos menos de los más de 12.000 que vieron la ida en el viejo El Mirador. Pese a la expectación vivida en el Campo de Gibraltar por aquella eliminatoria, el diario AS concluía de aquellos dobles enfrentamientos entre equipos de niveles tan distantes que la Copa se había convertido en el “campeonato del sopor”. Y añadía: “El torneo de Copa se ha convertido por arte y gracia de un sistema largo y aburrido de eliminatorias en la competición del tedio. Que al estadio Bernabéu acudiera ayer una mínima representación de aficionados, como a tantos otros campos de España, no debe de extrañar a nadie. Y ni tan siquiera prestó emoción al partido el dos a cero que llegó a tener a su favor el Algeciras, como se ve en la fotografía. Al final venció el Madrid (4-2) y sobre todo el sopor, auténtico campeón de esta Copa que transcurre lánguida y antieconómica por el calendario del fútbol español”.
El Algeciras no pudo culminar la hazaña y tuvo que contentarse con el 4-2. Pero las palabras del entrenador rojiblanco tras el pitido final reflejan que, durante algunos minutos, pensó en la campanada: “De ilusión también se vive, con el dos a cero a nuestro favor pensé que podíamos salir triunfadores del Bernabéu, pero el Real Madrid reaccionó muy bien en el segundo periodo y nos doblegó en el marcador. Pienso que no hemos merecido ese 4-2. (…) El que nosotros nos adelantásemos en el marcador fue una sorpresa, pero no una casualidad. A principio superamos al Real y quizá fue porque se confiaron”.
El Algeciras no ha vuelto a enfrentarse al Real Madrid tras aquella Copa de la 77/ 78. Sí ha vuelto al Bernabéu para jugar contra el Castilla (Ahora Madrid B) en Segunda A. El capítulo copero estará siempre, no obstante, en el imaginario colectivo algecirista.
