1921: Se registran los primeros incidentes en un Algeciras-Cádiz



Los encuentros disputados entre el Algeciras CF y el Cádiz han sido declarados por la Comisión Antiviolencia del Gobierno en las últimas décadas como "partidos de alto riesgo", debido a la rivalidad que se ha ido forjando con el paso de los años entre las aficiones de ambos equipos.


La rivalidad existente, a diferencia de otros derbis en España, ha trascendido más allá de lo deportivo, pues históricamente aúna una serie de discrepancias políticas en cuanto a la gestión, gobierno y territorio de la actual provincia de Cádiz.


Algunos ejemplos de esto son la construcción de la Ciudad Deportiva del Cádiz CF con ayuda de fondos públicos de la Diputación, la financiación de autobuses gratuitos para la afición cadista en los desplazamientos, o la construcción del segundo Puente de la Constitución, con un costo del doble de lo presupuestado, en contraposición de la nula inversión en infraestructuras en la ciudad algecireña y ayudas al club de La Menacha. 


La rivalidad entre ambas ciudades llegó a su punto álgido en dos ocasiones. La primera en 1969, cuando la ciudad de Algeciras estuvo a punto de convertirse en la capital de la proyectada novena provincia andaluza, el Campo de Gibraltar, a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores.


El territorio de la nueva provincia no sólo correspondería a los propios límites del Campo de Gibraltar. Su extensión abarcaría cuarenta municipios: doce de Cádiz y veintiocho de Málaga. Por el norte incluía Ronda y Ubrique.


La fuerte oposición de Cádiz, con gestiones de alto nivel jerárquico, impidieron que esta propuesta del gobierno español saliera adelante. Hubo posteriores intentos para reactivar el proyecto creativo de Provincia. Fraga Iribarne, en 1973, pidió recuperar la idea; en la Transición, se volvió a recordar y, en 1994, desde nuestra Comarca, se reivindicó.


En el ámbito estrictamente deportivo, los más antiguos del lugar cuentan como el Algeciras Club de Fútbol se vio privado de un ascenso a Primera División, y por “razones de alto interés nacional", presuntamente instigadas desde Cádiz, evitando el ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional.


La llegada de Patricio González a la alcaldía con el programa político de convertir Algeciras en provincia, y la coexistencia del Algeciras CF y el Cádiz en Segunda B durante esos años, y posteriormente en Segunda División A, hizo que estos partidos adquieran gran interés para el público. 


A lo largo de los años, la rivalidad entre Algeciras y Cádiz fue incrementándose hasta llegar a superar todos los límites, produciéndose numerosos altercados violentos entre aficiones. Muchos recordaran aún en el vetusto y añorado estadio El Mirador  los autobuses del Cádiz llegando apedreados, en represalia por el anterior apedreamiento en el Carranza. Lamentables hechos violentos que también ha conocido ya el Nuevo Mirador, en varias ocasiones, pese a la declaración de alto riesgo y los amplios despliegues policiales, en los últimos años incluyendo unidades de caballería y helicóptero, además de los tradicionales cuerpos de antidisturbios.


1921: 


Pero volviendo mucho atrás en el tiempo, en 1921, las crónicas periodísticas ya recogieron los primeros incidentes violentos producidos en un encuentro entre los clubes de fútbol de Algeciras y Cádiz. 


Los antecedentes de todo esto, comienzan cuando el Cádiz impugnó la alineación del Algeciras Club de Fútbol por llevar ingleses en el equipo. Las pretensiones del conjunto gaditano es que solo jugasen jugadores de Algeciras. A lo que el Algeciras CF se opuso por entender que los jugadores ingleses eran socios del club desde hacía años y no se les podía negar el derecho a jugar. El Algeciras se negó a jugar con esas condiciones.


Así pues, se conforma una Selección de jugadores nacidos en Algeciras y se juega finalmente un partido contra el conjunto de Cádiz. El encuentro sería además un homenaje al Regimiento de Infantería que marchaba a Marruecos a la Guerra de África.


Se disputó con una gran expectación en el célebre campo de El Polvorín, a rebosar de público, en el que se colocaron asientos y asistieron bandas de música.


El partido se lo llevaron los de Algeciras, que ganó al Cádiz por 1-0. Pero no fue el resultado, sino los incidentes, lo que acapararon las reseñas periodísticas del momento.


El directivo algecirista Juan Matas, así describió los sucesos producido en la primavera de 1921.


“Todo el personal de Cádiz fue en coche de caballo (...) durante el encuentro, los de Cádiz le dieron una patada a Armando (célebre guardameta del conjunto algecireño), y el público como represalia volcó el coche del Cádiz rompiendo todos los cristales”.

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