¿Árboles forrados de ganchillo o croché? ¿Os habéis preguntado de que fenómeno se trata? ¿es arte? ¿alguna broma? ¿divertimento? O, tal vez, estamos ante una llamada de atención sobre lugares de la ciudad que pasan desapercibidos, o que están faltos de alguna cosa…
Pues se trata de yarn bombing , urban knitting o guerrilla del ganchillo. Es un movimiento surgido hace unos 11 años y cuyo fin es crear arte urbano a través del ganchillo y la media. ¿Por qué no sacar la lana a la calle y aportarle un nuevo aire de modernidad a través del arte?
En la actualidad estos movimientos ya están extendidos en todas las principales ciudades del mundo. Ahora, Algeciras, se ha incorporado a esa geografía tricotera, multicolor, divertida y comprometida, gracias a la Asociación RecreArte, que preside Susana Mena y que colaboran, de esta manera, con las delegaciones de Participación Ciudadana y de Fondos Europeos del Ayuntamiento de Algeciras. RecreArte ya llevó esta pasada Navidad otra iniciativa, en la calle Panadería (oficialmente Calle Emilio Castelar), cuando realizaron un espectacular árbol de Navidad, realizado de retales de ganchillo multicolores. Podemos ver ahora, en Algeciras, estos árboles engalanados en las calles Prim y Teniente Serra. En España existen grupos muy activos en Barcelona, Bilbao y Valencia.
Las “activistas” del ganchillo son de asociaciones o grupos de personas que se reúnen de forma pacífica con el fin de dar color y belleza a un espacio urbano cubriéndolo de punto. Sus fines son pacíficos, pero a menudo tienen un fondo reivindicativo. Son formas de protestar o llamar la atención de manera imaginativa, tratando de despertar el interés y la simpatía de la gente. En este caso, pretender contribuir a reactivar el llamado barrio de la Caridad.
Los grafitis y los murales eran hasta el momento las únicas manifestaciones de arte callejero que acostumbrábamos a ver en nuestras ciudades. Ahora se presenta otra vía artística y comprometida, que usa el hilo y las agujas de toda la vida, en lugar del spray y la pintura, para decorar el mobiliario urbano. Es una expresión artística ecológica y limpia, que no produce ningún daño a los árboles ni al entorno. Los “tricoteros” suelen elegir partes tristes o en decadencia de la ciudad, para vestirlas con "trajes" de lana e hilos de colores vivos. De esta forma, cuando vamos caminando por las calles, prestamos atención a cosas que antes nos pasaban desapercibidas, como los árboles, aunque en otras ciudades también lo han hecho con farolas o estatuas, que ahora lucen con colores alegres. Las posibilidades son ilimitadas...
¿Cómo actúan en estos colectivos como RecreArte? Las tejedoras, o tejedores si los hubiere, salen a las calles en busca del lugar idóneo para plasmar su arte. Una vez se identifica el objeto a recubrir con lana e hilo, se toman las medidas apropiadas y, luego en casa o en el taller, y organizados por grupos, se lleva a cabo la confección de la prenda. En otras ocasiones, se llevan las lanas y agujas y se hace el “jersey" en el sitio. Son momentos lúdicos, donde poder compartir experiencias. Os hemos seleccionado fotos de estas acciones tejeriles en Algeciras que, además, han sido combinadas con algunos dibujos murales, en puertas y cancelas de locales, realizados por la artista Manuela Puertas, con imágenes de la naturaleza, con pájaros silvestres.
Por último, felicitar a RecreArte, incluyendo a Manuela Puertas, por sus iniciativas y sus acciones para dinamizar el Centro bajo de Algeciras. No olviden pasar por allí y tomar sus fotos de recuerdo.
