Recuerdos de la Algeciras perdida: La Escalinata


La Escalinata fue otro de los monumentos algecireños hechos desaparecer sin ningún pudor ni las más mínimas contemplaciones. En su lugar se encuentra hoy el parking de su mismo nombre, que los tribunales de Justicia han ordenado derribar por la impresentable ejecución del proyecto. Sin embargo, hoy sólo hablaremos de la historia del magnífico conjunto emblemático ya desaparecido. 

La Escalinata se construye en 1954 con el fin de comunicar la Plaza Alta (por aquel entonces Plaza del Generalísimo) con el recién estrenado Paseo Marítimo. Para ello hubo que derribar el edificio que estaba contiguo a la Capilla de Europa, donde se hallaba el Bar La Taurina. Esto propició que la Capilla contara a partir de entonces con una nueva y preciosa fachada. 



La Escalinata fue construida en piedra tallada y con un diseño circular donde las rampas laterales cercaban una pequeña placita con una preciosa fuente de cinco caños. Tres miradores, uno en cada una planta con su correspondiente baranda de hierro. 

En este mismo año se inaugura el estadio de fútbol El Mirador, construido con la misma piedra tallada y del mismo estilo que la Escalinata. 














El siempre recordado Fernando Ruiz Parias escribió así sobre la Escalinata: ”Fue todo un símbolo de la Algeciras de los años 50, por donde gustaba pasear o tomar una cerveza en la terraza de la Cafetería Europa de mi amigo Cepero, mirando al mar, contemplando la Lonja del Pescado, la fábrica de hielo de Gonzalo Seguí, disfrutar de la hermosa vista que desde su parte superior podía contemplarse de la hermosa Bahía y del continuo trasiego de sus barquitos de pesca, etc. Todo cuanto digo, lo hago, refiriéndome a mi juventud, a los apasionantes años sesenta, cuando el “escarabajo picúo” aún no había entrado en acción, y La Escalinata estaba fresca y joven y sin ningún virus.”.

En lo más alto se encontraba el telescopio azul de monedas en el que contemplar el Puerto y Gibraltar. ¡Quién no se hizo una foto allí!


En la parte central de la planta baja, se encontraba el pequeño monumento dedicado al Convoy de la Victoria, que conmemoraba el 5 de agosto de 1936, fecha del traslado de las tropas de Franco desde África hasta Algeciras.

Lo cierto es que la escalinata era una obra propia de régimen anterior, “ecléctica y sobria”, por lo que no se consideró en su momento un patrimonio digno de mantener.
A principio de 2001, a raíz de turbios acuerdos, comienza el derribo de “La Escalinata. La Escalinata seguirá siendo, en muchos corazones, uno de los rincones mágicos de Algeciras.

“En nuestro recuerdo permanece viva la imagen de la Escalinata, que ya nunca mas, ni nosotros, ni nuestros hijos podremos disfrutar.”





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