En
1982 fue proclamado por
La danza es el “lenguaje del cuerpo”, una expresión artística de emociones y sentimientos a través de los movimientos corporales. En la actualidad existen diversos estilos y géneros, que van desde lo tradicional, académico o cotidiano, según diferentes culturas y estilos de vida. Puede tener distintos fines como el entretenimiento, lo artístico, cultural o el religioso.
Dentro
de la danza, nosotros nos vamos a acercar a aquella que es propia de nuestra
tierra, una danza popular y llena de historia, nos referimos al flamenco, que
es parte de nuestro legado cultural en Andalucía.
Para
hablar de baile flamenco nos hemos reunido con una bailaora algecireña, Mónika
Bellido, en su “Escuela de Arte Flamenco”, y hemos querido conmemorar este 29 de
abril con ella, hablando sobre la danza y, en particular, con la que ella
representa y la vive desde lo más profundo de su alma.
- Agustín Del Valle (ADV): Eres mujer, eres universitaria, eres flamenca: ¿qué ha supuesto todo eso para ti en el mundo del flamenco?
- Mónika
Bellido (MB): Para mí el baile entronca con lo más profundo de mi esencia, es
decir, yo bailo desde que tengo uso de razón, desde pequeñita, porque es algo
que el cuerpo me lo ha pedido desde que nací. Distinto es ya que el entorno
social en el que uno nace, porque probablemente si hubiera nacido en Rusia
bailaría danzas rusas, pero he nacido en Andalucía y he mamado el flamenco
desde pequeñita y eso es lo que soy, soy flamenca. Pero, sin duda alguna, la
danza es una manera de expresión universal, que creo que une a todas las personas
que tenemos y que sentimos esa necesidad, donde quiera del mundo que hayamos
nacido. Y creo que una de las grandes claves de la danza, que quizás en nuestro
país no está tan reconocida como en otros lugares, una de las cualidades de esa
esencia es poder transmitir emociones sin necesidad de emplear palabras.
Entonces nuestro cuerpo se convierte en un gran diccionario y un gran libro,
con el que transmitir a los demás todas aquellas emociones, que realmente
también son universales, y que cualquiera entender en cualquier rincón del
mundo, sin necesidad de que medien idiomas concretos. La danza es un lenguaje
que todos somos capaces de entender, el cuerpo es una herramienta maravillosa,
con la que podemos expresar las emociones
más profundas y las sensaciones más hermosas, sin necesidad de que tengamos un
lenguaje común, un idioma común.
- ADV:
En este Día Internacional de la Danza, se ha elegido al bailarín principal del
Stuttgart Ballet, Friedmann Vogel, como el encargado de emitir el Mensaje del Día Internacional de
- MB: Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice,
porque a veces se confunde lo que es la trascendencia de una expresión
artística con una cuestión lúdica. Es decir, una cosa es bailar para divertirte
y otra cosa es bailar de una manera profesional. Por eso, lo que dice Friedmann Vogel cobra todo el sentido, porque
es un poco trasladarlo a lo que yo hablo en el flamenco, entre la técnica y lo
que es la expresión final del flamenco, La técnica es un medio y, por supuesto,
para eso es necesario tener unas herramientas y una fuerza física y es
necesario tener una preparación previa. Pero, realmente, la finalidad no es la
técnica en sí o la fortaleza corporal. La fortaleza corporal es una herramienta
más para llegar a ese resultado final que es la comunicación a través de la
danza. Y me parece muy bonito lo que este bailarín dice porque creo que es así
y así lo sentimos en todas las formas de manifestación de la danza. Me
encantaría que alguna vez, a nivel mundial, se acordaran alguna vez de un
artista flamenco para dar este hermoso discurso al mundo, que se hace cada año,
y que yo creo que el flamenco está a la altura y al nivel, hoy en día, de cualquier
otra rama artística de nuestro arte.
- ADV: Respecto a tu tipo de danza, el flamenco, me gustaría saber si has recibido, o eres flexible, a recibir la influencia de otros tipos de danzas.
- MB: ¡Si! Yo creo que conciertas limitaciones… No
limitaciones, verás… Yo siempre he defendido que el flamenco es en sí mismo,
desde su origen, y lo he dicho hace muchísimos años, desde el foro de la
Universidad, que el flamenco en sí mismo es una mezcla, su esencia es una
completa fusión de las distintas culturas que han ido depositando, en nuestro
territorio, todas su esencia. No podemos perder de vista las influencias árabes
que tiene el flamenco, esa forma de bailar, esa forma de cimbrearse por tangos,
no deja de ser una influencia de otras culturas y de otras danzas, por ejemplo.
Entonces, partiendo de la base de que nuestro origen es en sí mismo una mezcla
multicultural, que se ha producido aquí en Andalucía, pues ¿por qué no? Ahora
bien, respecto a lo que es la recepción de técnicas y de, por así decirlo, las
influencias de otras disciplinas, por supuesto que hay que estar abiertos, hay
que tener la mente abierta a evolucionar y a enriquecernos, pero siempre sin
perder de vista que no se pierda la esencia de lo que somos. Es decir, estamos
en una sociedad cosmopolita, en la que todo tiende a homogeneizarse, entonces
yo creo que debemos de tener cuidado en ese viaje, en ese camino de hermandad,
que no se pierda lo que es nuestra propia seña de identidad cultural. Podemos
enriquecernos, por supuesto que sí, de cualquier otra cultura, de cualquier
otra mirada artística, que todo fluya para enriquecernos, pero no para perder
nuestras señas.
- ADV: Quería preguntarte sobre tus orígenes como bailaora. ¿Cuáles son tus fuentes? ¿Qué bailaoras o bailaores te han influido más en tu forma de bailar?
- MB: Pues mira, Agustín, yo creo que la figura del
maestro es importantísima en la carrera de cualquier bailarín o bailaor, porque
el maestro va imprimiendo en ti una serie de rasgos, que luego, aunque parezca
que no, perduran y perviven ahí para siempre. Entonces, esto en cuanto a lo que
son los maestros directos me refiero. Porque luego, otra cosa son aquellos
referentes que en tu niñez, de una manera u otra, te han aportado o te han
hecho mover el alma y llevarte hasta ese territorio. Porque uno está ahí porque
ha visto a otras personas antes ejecutar ese baile, o hacer esa representación
artística. En mi caso, el maestro más grande que tuve de pequeña pues ha sido
Pepe Heredia. He tenido después grandes maestros, también, como María Guardia “Mariquilla”,
a la que mando un saludo desde aquí… Mucha gente que a lo largo de la vida, seguro
que se me olvidan muchos… Me ha gustado mucho Javier Latorre y muchos maestros
que tuve cuando mi época madrileña en el “Amor de Dios”. Y gente que, a lo
mejor, no tienen un nombre muy conocido en el flamenco, como el maestro “El
Ciro”, pero que ahí están sus enseñanzas, y han contribuido, como hormiguitas
silenciosas, a levantar el mundo del flamenco. Y, luego, he bebido de fuentes
como Manuela Carrasco, que me ha gustado mucho, Matilde Coral; me gustaba también
mucho cuando yo empezaba, Merche Esmeralda, me parecía una mujer muy elegante
en el escenario. Entonces, yo de jovencilla decía que me encantaría y para mí
mi bailaora ideal tendría los pies de la Carrasco, las manos de Matilde Coral,
el cuerpo de Merche Esmeralda y la colocación del Güito, por ejemplo, o de Mario
Maya, el gran Mario Maya. En fin, son muchas las personas que a una le
construyen… Y yo siempre digo que en cada volante de mi bata de cola va
prendida la enseñanza de un maestro. Y eso, en esta vida hay que ser
agradecidos, porque lo que aprendemos, independientemente de lo que hagas
después con ello, lo que aprendemos de los demás, nos construye día a día a
nosotros.
- ADV: Por último, para este Día Internacional de la Danza, qué mensaje daría Mónika Bellido?
- MB: Pues, yo daría un mensaje general, en el Día
Internacional de la Danza, para las personas. Sobre todo para las que no se han
lanzado nunca a bailar. Porque creo que bailar, en sí mismo, es un ejercicio
sanador para el espíritu. Nuestra sociedad vive muy inmersa en el mundo de la
mente y nos paramos muy poco a trabajar el mundo de las emociones, y creo que
la danza, sobre todo y especialmente el flamenco, es un canal maravilloso para
dar salida a todo ese mundo interior que tenemos contenido, y a veces tenemos
secuestrado por el pensamiento. Así es que yo les invitaría a dar el paso, a
mirarse al espejo, a no tener miedo a equivocarse, a no tener miedo al ridículo
y, por un instante, dejarse llevar por los pies, por el cuerpo y por el alma.
Así es que a volar en el Día de la Danza.
- ADV: Pues muchas gracias a Mónika Bellido por tus palabras.
- MB: A vosotros, gracias.