LA JUNTA CLAUSURA POR JUEGO ILEGAL LA SEDE DE LA OID EN ALGECIRAS


La Junta de Andalucía, a través de la Delegación del Gobierno en Cádiz, ha clausurado la sede que la OID (Organización Impulsora de Discapacitados) tiene en Algeciras, así como las tres restantes que tiene en la provincia: Cádiz, Jerez y Chiclana, en una actuación que se ha llevado a cabo desde la Consejería de Hacienda, como órgano competente en materia de juego y apuestas y con la participación de la Unidad de Policía Adscrita.

Esta medida de cierre, según señala el digital Andalucía Información, se enmarca en el ámbito de un nuevo procedimiento sancionador por actividad de juego ilegal. La multa prevista para estos casos puede ascender hasta los 300.000 euros y es competencia de la Dirección General de Tributos, Financiación, Relaciones Financieras con las Corporaciones Locales y Juego dependiente de la Consejería de Hacienda.

La OID es una entidad que se dedica al juego no autorizado mediante la venta ilegal de boletos, ofertando premios de distinta índole y amparándose en tener trabajadores discapacitados. Los informes de la Unidad de Policía Adscrita de la Junta de Andalucía, han constatado que pese a ello la mayor parte de sus vendedores no tienen discapacidad alguna, ni ninguna de sus cuatro sedes están adaptadas para el acceso de discapacitados.

Miles de boleteros han sido decomisados por la Unidad de Policía Adscrita en estos últimos años sin que ello haya impedido que se mantenga dicha infracción.

De las más de mil sanciones impuestas por la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz en los últimos años por juego ilegal a la OID (vendedores, distribuidores, organización…), no existe ninguna resolución judicial que haya dado la razón a la OID y haya anulado una multa. Al contrario, todas confirman que la OID no cuenta con autorización administrativa.

 nivel nacional OID se encuentra en concurso de acreedores. La organización no ha hecho frente a las numerosas sanciones impuestas desde la Junta de Andalucía por el desarrollo de un juego sin autorización administrativa en los últimos años, dada además su situación de impagos a los acreedores.
Artículo Anterior Artículo Siguiente