La patrullera de última generación HMS Forth en servicio con la Royal Navy llegó el pasado viernes a la base naval de Gibraltar.
El buque, que fue botado hace poco más de un año, se trata del primero de la nueva generación de patrulleros de alta mar de la “flota de Su Majestad”.
Esta diseñado específicamente para combatir la piratería y el contrabando, así como para la protección de barcos pesqueros y control de fronteras, en la que se incluyen actividades antiterroristas y de defensa marítima.
El buque capacidad para albergar a bordo a 50 marinos reales.
Son por otro lado muchas las voces que disertan sobre la utilización de Gibraltar como base militar, especialmente con el atraque de submarinos de propulsión nuclear que de forma habitual se suceden en el Peñón.
