Seguimos tras las huellas de Algeciras en el mundo. La pasada semana publicábamos un reportaje sobre el municipio colombiano de Algeciras (ver), hoy hablamos de otra localidad cuyo nombre también toma de nuestra ciudad, pero situada más lejos aún: en Filipinas, a más de 12.000 kilómetros.
Algeciras es una aldea, un “barangay” en su denominación filipina, que ronda los 4.000 habitantes. El nombre se remonta a la época en el que país asiático era español. Al parecer, cuando se colonizó el territorio, la tripulación expedicionista, en su mayoría vascos, observaron que la bahía de esta isla era muy similar a la de la Algeciras española.
Además ambas poblaciones compartían otras similitudes, como tener su base económica en la pesca y sus bellas playas de arena fina. Como curiosidad, la capilla de la Algeciras de Filipinas está consagrada a San Isidro, al igual que uno de los barrios más castizos de nuestra ciudad.
Aunque no se sabe con exactitud, la aldea fue fundada en torno al siglo XVI, bautizada desde entonces con el nombre de Algeciras.
La capital de Filipinas, Manila, también recuerda a la milenaria ciudad española. Una de sus calles más conocidas, junto a la estación de ferrocarril, es la calle de “Algeciras“. Además, existen en la capital asiática, otros nombres de calles que guardan relación con Algeciras, como María Cristina y la calle Miguelín, aunque al parecer está última nada tenga que ver con el mítico torero algecireño.
En definitiva, la Algeciras de Filipinas es un paraíso al alcance de muy pocos. Sus hermosas playas no están explotadas turísticamente por la inseguridad de la zona.
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